Con la Educación no se debe jugar

• 1.800 millones de euros menos en Educación durante 2011.

• Se recorta, entre otros, en infraestructuras, sueldos de los docentes, actividades extraescolares, becas y apoyo a prácticas de formación...

Nadie duda de que hay tres políticas que tienen que ser siempre prioritarias en un país, máxime en un contexto de crisis económica, como son la sanidad, el bienestar social y la Educación. Precisamente, son estas tres políticas las que representan el Estado de Bienestar que tanto anhelamos los ciudadanos, así como la protección de la ciudadanía.

Así, en las circunstancias en las que vivimos hoy en día, un descenso en la inversión en cualquiera de estas tres políticas supone la ruptura de los principios de igualdad de oportunidades de los ciudadanos más vulnerables y que, actualmente, viven en una situación de mucha dificultad, por ejemplo, las familias afectadas por parados de larga duración, la juventud titulada con dificultades de inserción socio-laboral, etc.

Es por ello que, no sólo rechazamos cualquier retroceso en la inversión en Educación, sino que consideramos que no es de aventurados el afirmar que, para paliar las deficiencias que presenta el sistema educativo, hoy por hoy, se tendría que dedicar el 7% del PIB. Urge que se impulse una verdadera apuesta por la formación y la capacitación de nuestra ciudadanía. Además, si hay un sector más perjudicado es el de la juventud y, sin duda, la Educación es una de las mejores herramientas para afrontar la actual coyuntura económica, tendremos a una sociedad más preparada y con mejores expectativas de futuro.

NO podemos ni queremos ser la moneda con la que se pague la crisis económica, se deben realizar políticas por y para la juventud. Es de vital importancia que, para una sociedad que se base en el principio de competittividad sustentado en el conocimiento, no se vea perjudicado el proceso de formación y aprendizaje. Nuestro principal potencial son las personas, son los jóvenes.