lunes, 14 de febrero de 2011

Falta más compromiso para detener la destrucción de la biodiversidad

Como todos sabemos, el 2010 ha sido el Año Internacional de la Biodiversidad, declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas.

Desafortunadamente, los principales responsables de la destrucción de la biodiversidad, administraciones y grandes empresas, siguen manteniendo la misma conducta “pasota” e ignorando la realidad, siguen sin modificar un ápice sus políticas.

Las grandes empresas que, quieren ganar más dinero, lo más rápido posible, independientemente de los impactos que generen, y las administraciones, incluidas las ambientales, están condicionadas por el objetivo del crecimiento económico; los intereses personales o partidistas y el siempre presente amiguismo en la toma de decisiones.

La progresiva desafección de la clase política ante cualquier compromiso medioambiental, el desconocimiento de la importancia de la biodiversidad y su relación directa con la calidad de vida de los seres humanos, hacen que se continúe destruyendo la biodiversidad, a lo que se ha añadido, un año más, la crisis económica convertida en la excusa perfecta para justificar la destrucción de la naturaleza.

En 2002, casi todos los gobiernos del mundo se comprometieron a frenar el actual ritmo de desaparición de la biodiversidad para 2010. Tras comprobar el fracaso de este objetivo por la falta de voluntad política, la Cumbre Mundial de la Biodiversidad, que se celebró en Nagoya (Japón) durante la última quincena de octubre, se postulaba como un punto de inflexión para alcanzar un compromiso real que permita detener la pérdida de biodiversidad.

Esta Cumbre, que reunió a gobiernos de todo el mundo, además de a científicos y organizaciones ecologistas, con la finalidad de acordar una nueva Meta y un Plan Estratégico, pretende detener la pérdida de biodiversidad para 2020. ¿Por fin será el 2020 o, por el contrario, seguiremos lamentando la destrucción de la biodiversidad?.
Fuente: CJE

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