Nuestra voz siempre será la útlima palabra

La juventud, sector social con necesidades específicas y uno de los principales afectados de esta crisis económica, no sólo es protagonista del futuro, sino también del presente. En nuestras manos está alcanzar logros que, hoy por hoy, vayan en mejoría de nuestras condiciones.

Somos los más golpeados por el paro, los que trabajamos sin prácticamente derechos, con jornadas interminables y salarios de miseria, los que estudiamos en centros educativos cada vez más degradados y masificados por causa de la política de recortes agresiva que, desde el nacionalismo canario, se ha ido imponiendo a lo largo de los últimos años, etc. Ahora, más que nunca, se hace necesario que luchemos por la represión que se ejerce contra nosotros en defensa de nuestros derechos.

Debemos exigir que en donde vivamos, en nuestros barrios, se invierta lo necesario para dotarlos de las infraestructuras que nos permitan garantizar unas condiciones de vida dignas para todos. Hay que acabar con las carencias de instalaciones deportivas, culturales, de espacios verdes, de centros de salud…

Tenemos que transmitir a las autoridades públicas, locales e insulares, que es necesario, de una vez por todas, apostar por la creación de estructuras participativas juveniles, los tan demandados Consejos de la Juventud, que permitan canalizar nuestras propuestas, reivindicaciones, ante las Instituciones. ¡Somos más que un voto!

Se debe contar con la juventud de una manera real y efectiva, hay que desarrollar políticas juveniles por y para los jóvenes. En definitiva, ¿quién mejor para comprender nuestra problemática que nosotros mismos, los jóvenes? Es nuestro derecho poseer una educación pública de calidad. Hacer uso y disfrute de unos centros de estudios en buenas condiciones, con las dotaciones materiales y humanas, que contribuya a mejorar nuestro rendimiento escolar. ¡No más recortes en educación! Invertir en educación es comprar futuro, pues tendremos a unos jóvenes más preparados y con mayores expectativas de desarrollo social.

Reivindicamos nuestro derecho a un puesto de trabajo digno, así como a un subsidio de desempleo indefinido hasta poder encontrarlo. ¡No más ataques ni explotación contra la juventud! ¡No más precariedad laboral y jóvenes desempleados! ¡Basta ya del “pasotismo” y “ninguneo” de la clase política con la juventud! ¡Basta ya de ver a nuestras familias sin trabajo!

Por tanto, en estos tiempos, se hace necesario que todos los jóvenes participen de una manera real y activa, en la actividad pública. Hay que luchar por dotar a La Palma del Estado de Bienestar que tanto anhelamos.

Es indudable que todos deseamos vivir de la mejor manera posible, afrontar retos, tener un futuro esperanzador, por lo que no entiendo esa etiqueta que se nos pone, injustamente, a la juventud. Nos interesa la política y, en concreto, los palmeros somos muy activos, lo que no compartimos la hipocresía, el oportunismo, ni la gran cantidad de promesas y proyectos que no se cumplen. Tenemos un gran compromiso con la sociedad pero rechazamos la política que dificulta nuestra participación.

Jafet Barreto es el presidente del colectivo juvenil “Alternativa XXI”